1.- Pla-ni-fi-ca-ción
¡Fundamental para evitar caer en la tentación de preparar cada día comida que te aporte pocos nutrientes!
2.- Complementa tu dieta con un suplemento vitamínico
Hazle un hueco a los suplementos vitamínicos. ¡Ellos harán que no te falte ningún nutriente necesario para tu salud!
3.- Apuesta por alimentos ricos en fibra
No te olvides de los vegetales, frutas frescas, granos enteros, semillas crudas, etc.
4.- ¡Abajo las grasas!
¡Apuesta por las grasas saludables como los ácidos omega-3! ¡Olvídate de las saturadas o trans!
5.- Limita la sal
¡Es cuestión de acostumbrarse! Así evitarás las enfermedades cardiovasculares.
6.- Hidratación al 100%
El agua purifica el organismo, elimina las toxinas, acelera el metabolismo y mejora el aspecto de la piel y el cabello.
7.- ¡Ponte el chándal y a sudar!
Haz deporte varias veces por semana, aunque solo sea andar a buen ritmo.
8.- ¡Reduce el estrés!
¿Qué te parece combatirlo con la meditación?
9.- No te olvides de dormir
¡Descansar debe ser una prioridad! Durante las horas de sueño nuestro cuerpo se recupera de la actividad física del día a día.
10.- ¡V-I-V-E!
¡Manos a la obra!