AUNQUE TE QUEDES EN CASA, ¡FOTOPROTÉGETE!

, Viernes 12 de Junio de 2020

Si eres de los que piensa que únicamente has de usar protector solar cuando sales de casa, ¡te equivocas! Además de las radiaciones ultravioletas el sol emite luz visible que es la que nos hace ver y es capaz de atravesar ventanas, nubes…, siendo, además, la que emiten los dispositivos frente a los que pasamos gran parte de nuestro día. Este tipo de luz, que recibe el nombre de luz azul, también es capaz de originarnos manchas y envejecer nuestra piel. ¡Te damos las claves para conocerla mejor!

Empecemos por el principio. Hablar de la luz azul es hacerlo de un tipo de luz que, en un 40% procede de la exposición solar y en un 60% de la exposición a las pantallas móviles y ordenadores. A pesar de que tiene sus efectos positivos en nuestra salud (es la responsable, por ejemplo, de despertarnos cada mañana y de ayudarnos a combatir la depresión), estudios recientes avalan la teoría de que estamos ante un tipo de luz que provoca el envejecimiento de nuestra piel y causa hiperpigmentación.

Screen Face 

¿Serías capaz de contabilizar el número de horas que pasas frente al ordenador? ¿Y usando el móvil? Es muy posible que no sepamos dar una cifra exacta del tiempo que estamos diariamente frente a estos dispositivos pero, lo que seguro que somos capaces de afirmar, es que un elevado porcentaje de nuestro día a día lo compartimos con estos aparatos electrónicos, sin darnos cuenta del importante perjuicio que estos tienen sobre nuestra piel. Por ello, no es raro que incluso se haya acuñado el término screen face (cara de pantalla) para aludir a los efectos que esta sobre exposición tiene sobre nuestro rostro. 

¿Qué efectos reales tiene sobre nuestra piel?

Teniendo en cuenta el atracón de horas que pasamos frente a todos estos dispositivos, es normal que, en los últimos años, hayan aumentado los estudios que intentan arrojar luz verde sobre su incidencia en la piel de nuestro rostro. Uno de los perjuicios en el que la mayoría coincide es en estrés oxidativo, que produce el aumento de radicales libres, algo que acelera el envejecimiento prematuro de la piel provocando pérdida de elasticidad y firmeza propiciando, al mismo tiempo, la aparición de las temidas e incómodas manchas y arrugas. 
 

¿A todos nos afecta por igual?

Una vez que conoces el efecto perjudicial de la luz azul sobre tu rostro, una de las cosas que quizás desees conocer es si todas las pieles se ven afectadas de la misma manera. La respuesta es negativa.

Así, las personas que podrían tener mayor riesgo de padecer una hiperpigmentación derivada de la incidencia de la luz azul en su rostro son aquéllas que cuenten con un fototipo alto,las mujeres embarazadas y las personas que se someten a un peeling o a cualquier otro tipo de tratamiento que provoque, durante un tiempo, la piel se encuentre más sensible a la radiación luminosa. 

¿Fotoprotector en casa?

Ahora que sabes de la existencia de la luz azul y de los perjuicios que ésta puede tener sobre tu piel, seguro que no tendrás ninguna duda a la hora de responder a la pregunta de si debes usar fotoprotector aunque te quedes en casa. De hecho, todos los expertos coinciden en que si te quedas en casa trabajando o miras de manera constante el móvil –ya sea de manera profesional o como forma de ocio- lo mejor es que te apliques un cosmético que contenga activos específicos que bloqueen parcialmente la incidencia de dicha luz en tu piel. ¿Nuestra recomendación? Lo mejor es que por la mañana incorpores en tu rutina de belleza un producto que contenga entre sus componentes activos que actúen como escudo protector para la luz azul. Puedes decantarte, por ejemplo, por un fotoprotector en el que puedas leer las siglas HEVL, que indican que con su aplicación conseguirás mantenerte a salvo de la luz azul; si lo prefieres, también podrías optar por un cosmético con una formulación con activos que contrarresten los radicales libres que produce de este tipo de luz. 

Si debes estar demasiadas horas expuesto a las pantallas, lo mejor es que no lo dudes y optes por proteger tu rostro.

¡Tu piel te lo agradecerá!