Sí, el cáncer de próstata es el mas frecuente en hombres y existen campañas de conciencia y sensibilización muy importantes en el mundo, como por ejemplo el movimiento #movember. Hasta hace pocos años para algunos hombres acudir al urólogo podía ser un tema tabú, afortunadamente en la sociedad moderna se van superado ciertas barreras psicológicas y cada ves es mas frecuente que los pacientes tomen conciencia, se preocupen por su estado de salud, calidad de vida y acudan al urólogo. Además, hoy en día hemos mejorado enormemente en herramientas para el diagnóstico, detección precoz y tratamiento del cáncer de próstata y otras condiciones benignas prostáticas y de la salud masculina.
¿A partir de qué edad y con qué regularidad deberían los hombres acudir a la consulta del urólogo para detectar precozmente la enfermedad?
Es recomendable que todos los hombres se hagan al menos una revisión anual a partir de los 50 años con el urólogo. Sin embargo, los pacientes con antecedentes familiares de cáncer de próstata (especialmente familiares de primer grado: Padre, hermanos, Tíos) es recomendable que inicien las revisiones antes, alrededor de los 40 años. Además de evaluar el riesgo de cada hombre para cáncer de próstata, con las pruebas que el urólogo considere necesarias, es muy recomendable acudir a la consulta debido a que la mayoría de hombres tendrán síntomas urinarios y condiciones benignas; por ejemplo la hiperplasia benigna de próstata, que necesitan de seguimiento por parte del urólogo.
¿Cuáles son los síntomas ante los que el hombre debe prestar especial atención?
Desafortunadamente en la mayoría de los casos el cáncer de próstata es indolente y no produce síntomas, por esto es importante iniciar el seguimiento con el urólogo y realizar las analíticas y pruebas necesarias para descartar o diagnosticar el cáncer de próstata precozmente, cuando aún tiene solución. En este sentido los síntomas urinarios que pueda presentar un hombre no son indicativos de cáncer de próstata ni de extensión de la enfermedad en la mayoría de casos. Es decir, existen hombres con próstatas de tamaño normal, totalmente asintomáticos que pueden ser diagnosticados de un cáncer de próstata y pacientes con síntomas urinarios e incremento del volumen de la próstata sin cáncer de próstata.
¿Qué tratamientos existen en estos momentos para abordar el cáncer de próstata? ¿Hay alguno que sea más eficaz que otro?
Actualmente existen muchas opciones de tratamiento disponibles y dependen de múltiples factores que entran en juego para valorar la mejor opción de tratamiento o actitud ante un paciente diagnosticado de cáncer de próstata y dependen si la enfermedad está localizada en la próstata, del grado de agresividad, de la calidad y expectativa de vida de cada paciente.
Cuando el cáncer está localizado en la próstata y es de riesgo intermedio o alto, desde el advenimiento de la Cirugía Robótica se han alcanzado tasas de curación excelentes, con gran precisión y en muchas ocasiones los pacientes no necesitan tratamientos adicionales, manteniendo su calidad de vida, con una recuperación muy rápida y evitando tratamientos ulteriores de radioterapia o quimioterapia.
Con la cirugía robótica hemos alcanzado una precisión hasta hace pocos años impensable, en la curación del cáncer de próstata, con una morbilidad mínima y recuperación muy rápida; en menos de 24 horas el paciente está caminando, comiendo normalmente y en 1 o 2 días puede ser dado de alta y regresar a casa.
¿Hasta qué punto se complica la situación cuando el paciente es diagnosticado, además, de metástasis?
La diseminación del cáncer de próstata se produce habitualmente hacia los ganglios linfáticos y los huesos y finalmente hacia otros órganos. Cuando operamos a un paciente con un cáncer de próstata de riesgo intermedio o alto de diseminación con cirugía robótica, quitamos también los ganglios linfáticos de drenaje de la próstata, con el objetivo de evaluar si están afectados. En algunas ocasiones, encontramos metástasis en estos ganglios linfáticos lo que ensombrece el pronóstico.
Desafortunadamente, cuando el cáncer de próstata no se detecta a tiempo y se diagnostica cuando ya se ha diseminado, con metástasis evidentes, no se realiza tratamiento quirúrgico, es necesario emplear otros tratamientos. Como el cáncer de próstata inicialmente es hormono-dependiente y necesita la testosterona que produce el testículo para crecer, el Tratamiento de Deprivación Androgénica (TDA), es muy eficaz para controlar la enfermedad con metástasis. A diferencia de otros tipos de cáncer ofrece al paciente la posibilidad de tener una expectativa de vida larga con una buena calidad de vida a pesar de tener metástasis. El tratamiento del cáncer de próstata con metástasis ha experimentado grandes avances en los últimos 10 años.
¿Qué porcentaje de pacientes diagnosticados de cáncer de próstata acaba sufriendo metástasis?
Encontramos metástasis en el momento del diagnóstico en un 20-30% de los pacientes aunque esto varía según los países. Cuando el cáncer de próstata se detecta y trata a tiempo, alrededor de un 10% de pacientes acaban teniendo metástasis. Hace unos años se publicaron unas recomendaciones de la USPSTF desaconsejando el uso del PSA para la detección precoz del cáncer de próstata y como consecuencia se observó un aumento del diagnóstico de cáncer de próstata con metástasis. Está claro que la mejor opción que tenemos para luchar contra este cáncer es la detección precoz.
¿Cuál es la diferencia en cuanto a esperanza de vida en pacientes aquejados de cáncer de próstata que han tenido un diagnóstico precoz del mismo de aquéllos que no han corrido la misma suerte?
Los pacientes detectados a tiempo y tratados mediante cirugía pueden tener una esperanza de vida muy larga y con el seguimiento adecuado alcanzar una expectativa de vida similar a la de una persona que nunca haya tenido cáncer de próstata. Sin embargo, los pacientes con cáncer agresivos y no detectados a tiempo tendrán un pronóstico inferior a 5 años. Es uno de los canceres donde una intervención oportuna cambia la expectativa de vida radicalmente de forma favorable.
¿Hablar de cáncer de próstata es hacerlo de una enfermedad hereditaria?
El cáncer de próstata tiene un origen multifactorial, sin embargo, pacientes con antecedentes familiares tienen mas riesgo de desarrollarlo y necesitan un control mas estricto. Por otra parte, no hacen falta antecedentes familiares para desarrollar el cáncer de próstata y personas sin historia familiar pueden padecerlo. Existen familias donde hay un riesgo genético elevado de padecer cáncer de próstata, sobre todo cuando estos cánceres se presentan en edades jóvenes, como por ejemplo a los 50 años y hay varios familiares, padre, tíos, hermanos, afectados.
El 90% de los pacientes diagnosticados de cáncer de próstata sobrevive, ¿qué factores se suceden en ese 10% para que no corran la misma suerte?
Desafortunadamente en esos pacientes que tienen un mal pronóstico juegan varios factores; como una detección tardía, por no acudir a realizar la consulta a tiempo con el urólogo, como debería hacer todo hombre mayor de 50 años, un patrón agresivo intrínseco del propio cáncer, la presencia de metástasis al momento del diagnóstico y algunos tipos especiales de cáncer de próstata muy agresivos.
¿Cuáles son los avances que se han conseguido en el último lustro en la investigación sobre el cáncer de próstata?
Afortunadamente se han producido avances muy significativos en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de próstata. Actualmente contamos con mejores herramientas diagnósticas como los nuevos marcadores que combinan información genética, proteómica y basados en big data y algoritmos probabilísticos. Hemos avanzado en pruebas de imagen como la resonancia multiparamétrica de próstata de alto campo que permite detectar con gran exactitud lesiones sospechosas. Realizamos las biopsias de próstata con mayor seguridad y con equipos dotados de software especial de fusión de imágenes que permiten una reconstrucción tridimensional de la próstata y de las lesiones sospechosas, para poder biopsiarlas con precisión, así como de tecnología de microultrasonidos que nos permiten ver la próstata con una resolución 300 veces superior a como la veíamos hace tan solo unos pocos años, y hacer un “Mapeo” completo de la próstata.
En cuanto al tratamiento quirúrgico hemos alcanzado excelentes tasas de precisión con la cirugía robótica, que permiten obtener mejores resultados funcionales, preservando la continencia urinaria y la potencia sexual en muchos casos. Las técnicas de radioterapia también han avanzado enormemente, permitiendo disminuir su toxicidad.
Además, disponemos actualmente de nuevas opciones de tratamiento para los pacientes con metástasis que le permiten tener una esperanza y calidad de vida mucho mejor que hace unos pocos años.
Otra afección que afecta a la próstata de manera mucho más común es la llamada hiperplasia benigna de próstata que, según las cifras arrojadas por las investigaciones médicas, afecta a más de 50% de los hombres a partir de los 60 años. ¿Es posible prevenir esta dolencia? En caso de que sea posible, ¿cómo podría llevarse a cabo esta prevención?
La incidencia de la HBP aumenta con la edad, la mayoría de los hombres desarrollarán síntomas urinarios molestos relacionados con el crecimiento prostático y el 20% necesitará tratamiento quirúrgico. Un estilo de vida y alimentación saludable pueden ayudar a disminuir y sobrellevar los síntomas urinarios relacionados con la hiperplasia benigna. Sin embargo, el crecimiento de la próstata depende de muchos factores, genéticos, hormonales, y no existen medidas eficaces para prevenirlo. Pero si podemos prevenir sus consecuencias negativas, con un control periódico por parte del urólogo. Cuando hay que tratarla quirúrgicamente, también se han producido grandes avances, hoy en día, la cirugía convencional ha quedado obsoleta con el advenimiento del tratamiento con láser de la HBP.
¿Existe correlación entre los pacientes que padece hiperplasia benigna de próstata y los que acaban padeciendo cáncer de próstata?
No se ha demostrado una correlación. Observamos en la práctica clínica pacientes con hiperplasia benigna de próstata sin cáncer de próstata y pacientes totalmente asintomáticos con cáncer de próstata y viceversa. Así que los síntomas o la ausencia de estos, no son un indicador de cáncer de próstata y lo mejor es acudir a ser evaluado por el urólogo.
¿Sigue siendo hoy en día un tema tabú para los hombres el hecho de ir al urólogo?
Afortunadamente la tendencia a la búsqueda de la salud y el bienestar en la sociedad moderna, ha impactado favorablemente en este sentido y observamos que para muchos hombres ya no es un tema tabú, vivimos en una sociedad donde los pacientes llegan a la consulta muy informados después de realizar búsquedas en internet. Cada día acuden mas pacientes con menos prejuicios clásicos, nos cuentan sin problemas y total confianza sus síntomas y ha disminuido por ejemplo el miedo al famoso examen digital de la próstata tacto rectal. Aún podemos mejorar en este sentido concienciando a los varones y a sus familias sobre la importancia de la prevención en el hombre, pero somos optimistas.
Para terminar, ¿es ya el cáncer de próstata una enfermedad crónica o queda aún mucho camino por recorrer?
Aunque hemos avanzado mucho en la detección precoz y tratamiento del cáncer de próstata, manteniendo una excelente calidad de vida, aun queda mucho por recorrer. Así que debemos seguir incentivando a las personas a acudir al urólogo y realizar el estudio y la detección precoz de esta enfermedad, porque de momento es la mejor oportunidad que tenemos de disminuir su impacto.