¡CONÓCELAS BIEN!
Es muy común que se hable de ellas como algo propio de las embarazadas, de mujeres que están tomando la píldora anticonceptiva o de aquéllas que están siguiendo una terapia hormonal para la menopausia.
Sin embargo, no solo aparecen en estos casos. ¡La combinación de las hormonas femeninas con la exposición solar sin usar la debida protección puede resultar fatal!. Además, genéticamente, las mujeres de piel morena u oscura, como las de raza hispana, norteafricana, árabe y las habitantes de la Europa mediterránea son más propensas a padecerlas.
¿DESAPARECEN REALMENTE?
Su eliminación se convierte en una preocupación importante tras el final de las vacaciones estivales. Eliminar totalmente este tipo de manchas es muy difícil, pero sí es que cierto que se pueden mejorar en un porcentaje muy elevado de los casos.
PORQUE MÁS VALE PREVENIR...
¡A continuación, una serie de consejitos que te vendrán a las mil maravillas!
1.- Protégete. Si lo que buscas es una buena prevención de estas manchas, decántate por cremas solares que cuenten con una alta protección frente a los UVB y UVA, así como antioxidantes y ciertos pigmentos que completen la protección frente a todo el espectro solar. Si además buscas tratarlas, deben contener activos despigmentantes que unifiquen el tono de la piel.
2.- Usa serum o ampollas antioxidantes en tu rutina facial de día. ¡Conseguriás un aporta extra de hidratación y luminosidad!
3.- Evita cosméticos irritantes. ¡Deshazte de los fotosensibilizantes!
4.- Maquíllate. Los correctores y maquillajes que se adecuen al correcto tono de tu piel pueden ser grandes aliados par camuflar los melasmas más rebeldes o que no se deseen tratar.