EVITA INFECCIONES ÍNTIMAS ESTE VERANO
Es importante mantener una buena higiene íntima durante todo el año, pero en verano deben extremarse las precauciones. Las infecciones vaginales aumentan un 50% en verano, ya que existe una mayor exposición a los factores que llevan a desarrollarlas. ¡Descubre cuáles son las infecciones más recurrentes y que nada te impida disfrutar de tus vacaciones!
Cistitis
Es la inflamación aguda de la vejiga urinaria. Es frecuente que su origen sea por una infección por bacterias.
Los síntomas incluyen aumento en la frecuencia de las micciones, dolor intenso en la zona, ardor, dificultad al orinar y fiebre. En las personas mayores los síntomas pueden complicarse con mareos, confusión o debilidad.
Para prevenir la cistitis se debe beber mucho líquido, orinar con frecuencia y no permanecer con el bañador mojado demasiado tiempo.
Candidiasis vaginal
Es una infección por hongos que se produce debido al crecimiento excesivo de un organismo fúngico que afecta a 3 de cada 4 mujeres en algún momento de su vida. La candidiasis puede aparecer también en otras zonas húmedas del cuerpo, como la boca, los pliegues de la piel y el lecho de las uñas. Además, en los bebés, puede ser una causa de dermatitis del pañal.
Aunque cualquier persona puede contraerla, algunos factores de riesgo de padecer candidiasis incluyen la diabetes mal controlada, el uso de antibióticos reciente, el uso de anticonceptivos, la menopausia y el embarazo.
Los síntomas de candidiasis vaginal más frecuentes incluyen: picazón e irritación en la vagina y la vulva, sensación de ardor al orinar o mantener relaciones sexuales, enrojecimiento o inflamación de la vulva, sarpullido vaginal, secreción vaginal espesa y secreción vaginal acuosa.
Cómo prevenir las infecciones vaginales en verano
Aunque los problemas de salud íntima pueden aparecer en cualquier época del año, en verano es necesario seguir una serie de precauciones adicionales para minimizar el riesgo:
- No lleves ropa mojada durante mucho tiempo.
- Lleva ropa transpirable.
- Duerme sin ropa interior. Si sufres irritación o eres propensa a las infecciones, dormir sin ropa interior es una forma efectiva de evitar que se acumule humedad en la zona vulvar durante la noche.
- Seguir una dieta equilibrada Los cambios de hábitos alimentarios son frecuentes durante las vacaciones, pero se deben intentar minimizar para evitar alteraciones, ya que los alimentos que se consumen pueden afectar a la flora bacteriana.
- Tener cuidado con la depilación. Es recomendable depilar solamente la “línea del bikini”. En cualquier caso, es importante elegir productos aptos para la zona, como cera o tratamiento con láser realizado por profesionales.