Cuando el sobrepeso perjudica la salud

Lunes 27 de Febrero de 2023

 

 

La obesidad se define como una enfermedad crónica, progresiva, que afecta a aspectos biológicos, psicológicos y sociales de la vida de una persona. Está asociada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares; con un incremento de la mortalidad y con una disminución de la calidad de vida.

Si comes mucho y no te mueves, puedes engordar por encima del Índice de Masa Corporal (IMC), que es el indicador que marca la relación entre la talla y el peso.  Según la última encuesta de Salud en España correspondiente a 2020, un 16,5 por ciento de hombres de 18 y más años y un 15,5 por ciento de mujeres, padecen obesidad. Entre los 35 y los 74 años, aumenta el porcentaje de hombres que la sufren. En el caso del sobrepeso, un 45 por ciento de hombres y un 30 por ciento de mujeres lo sufren.

España es el tercer país europeo con mayor prevalencia de sobrepeso y el cuarto en obesidad de una lista de 33 países de la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y es también el tercer país europeo con mayor sobrepeso infantil. La misma OMS reconoció la obesidad como una enfermedad en 1998.

¿Es lo mismo obesidad que sobrepeso?

Ambos pueden constituir un problema para la salud. La diferencia entre la obesidad y el sobrepeso lo marca el IMC. Una sencilla fórmula nos dice si una persona es obesa o tiene sobrepeso. El IMC es la resultante entre dividir el peso de una persona entre su altura al cuadrado. Según la OMS es sobrepeso cuando la diferencia entre la talla y el peso es superior a 25; y es obesidad cuando es igual o superior a 30.

Pongamos dos ejemplos: si el peso es 90 kilos y mide 1,60 centímetros, el IMC es 28,15. Es decir, ese individuo tendría sobrepeso. Y si pesa 110 kilos y mide 1,70 centímetros, el IMC es 32,35, y la persona sería considerada como obesa.

Estas son las diferentes categorías de peso para adultos, basadas únicamente en el cálculo del IMC:

 

  • Peso bajo: IMC por debajo de 18.5
  • Peso saludable: IMC entre 18.5 y 24.9
  • Sobrepeso: IMC entre 25 y 29.9
  • Obeso: IMC entre 30 y 39.9
  • Obesidad mórbida: IMC de 40 o más.

 

Un problema de salud multifactorial

Hace mucho tiempo, la obesidad se veía como una mera cuestión de tomar malas decisiones a la hora de alimentarse. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que no es sólo una cuestión de lo que se come. Es un problema de salud que depende de muchos factores y de muchas circunstancias, como por ejemplo:

  • Genética.
  • Historia familiar.
  • Historial médico y problemas de salud preexistentes.
  • Uso de ciertos medicamentos.
  • Condiciones sociales y económicas.
  • Edad.
  • Embarazo.
  • Estrés.
  • Falta de sueño.
  • Inactividad.
  • Falta de opciones de alimentos saludables.
  • Cultura sobre el consumo de alimentos.
  • Tipo de dieta.
  • Hábitos alimenticios poco saludables.
  • La forma en la que se mastica y se traga.

 

Cómo podemos mejorar la obesidad y el sobrepeso

Prevenir siempre antes que curar. Aquí tienes 10 consejos prácticos:

  1. Realiza entre cuatro o cinco comidas al día.
  2. Consume más ensaladas y verduras.
  3. Toma mucha fruta.
  4. Varía tus platos.
  5. Sube las escaleras, no cojas el ascensor. Huye del sedentarismo.
  6. Di no a las calorías.
  7. Evita el consumo de refrescos y bebidas azucaradas.
  8. Come en familia para tener siempre a mano alimentos saludables.
  9. Cocina a la plancha. Evita los fritos y rebozados.
  10. Mira las etiquetas de los alimentos para saber qué vas a comer.

 

Los peligros de la obesidad en la salud

Pasarte de tu peso ideal tiene consecuencias para la salud. En algunos casos, muy graves:

  • Todas las causas de muerte.
  • Presión arterial alta (hipertensión).
  • Colesterol alto.
  • Diabetes tipo 2.
  • Enfermedad coronaria
  • Ataque o derrame cerebral.
  • Enfermedad de la vesícula.