"6 DE CADA 10 MUJERES RENUNCIAN A SU CARRERA PROFESIONAL POR SER MADRES"

Miércoles 12 de Junio de 2019

Madres que desde que se levantan hasta que se acuestan se sienten culpables por no llegar a todo; madres que ven atónitas cómo la conciliación no existe y la igualdad no llega; madres que viven la maternidad con libertad, sin juzgar a nadie, siempre con una sonrisa en los labios. Así son las mujeres que forman parte del Club de las Malasmadres. Sobre él y todo lo que representa hemos hablado con su creadora, Laura Baena, que, empujada por sus deseos de ejercer de madre sin tener que aparcar su vida profesional ha dado voz a miles de mujeres que hoy no están dispuestas a dejar de luchar por conseguir su sueño de conciliar sin renunciar.

“Madres imperfectas que luchan por no perder su identidad como mujeres, por seguir creciendo profesionalmente y desmitificar la maternidad”. Bajo esta definición nacía en 2014 el Club de las Malasmadres, convertido hoy en día en un auténtico fenómeno social. ¿Se sigue ajustando esa definición a lo que es actualmente el Club o ha habido cambios en su filosofía?

Por supuesto. Una de las cosas de las que me siento más orgullosa es de que en estos cuatro años me he esforzado personalmente en que el Club no perdiera su filosofía y sus valores. Para ello, he tenido que decir mucho que no, parar, repensar el camino y no perder nunca el objetivo por el que comenzó todo: desmitificar la maternidad, romper el mito de la madre perfecta y luchar por una conciliación real.

¿En qué momento sientes que ese blog que empezaste a escribir durante el embarazo de tu primera buenahija había adquirido suficiente entidad como para convertirse en el Club de las Malasmadres?

El blog que comencé a escribir se llamaba “La niña sin nombre”. Lo comencé para compartir mi realidad como madre, mis anécdotas diarias. El sentimiento de “Malamadre” llegó después. Cuando volví al trabajo empecé a perder el control de mi vida y me di de bruces contra una realidad donde la conciliación era inexistente. Sentí la necesidad de compartir al mundo que me sentía Malamadre porque no podía conciliar, porque no era esa madre perfecta que creía que iba a ser y comencé las redes sociales de @malasmadres como un desahogo personal, con la intención de conectar con más mujeres que se sintieran como yo. Ese sentimiento individual conectó con una necesidad social que había latente.

¿Qué característica tiene una malamadre?

Yo creo que todas somos Malasmadres. Madres con mucho sueño, poco tiempo libre, alergia a la ñoñería y ganas de cambiar el mundo. Madres que, como tú decías, no queremos perder nuestra identidad como mujeres y que luchamos por no renunciar a nuestra carrera profesional y tampoco a ver crecer a nuestros hijos/as. Madres engañadas por el concepto de superwoman, por una igualdad que no llega y por una conciliación inexistente. Malasmadres que no llegamos a todo, que nos reímos de nuestros intentos fallidos por ser madres perfectas. Malasmadres que compramos el disfraz en el chino o se nos queman las croquetas, pero que lo hacemos lo mejor que podemos o sabemos. Malasmadres que no juzgamos a las demás y que vivimos la maternidad con libertad.

¿Cómo tiene que educar una malamadre a sus buenoshijos para que la sociedad cambie de verdad?

Sin duda, en igualdad y corresponsabilidad. Educarles en el ejemplo. La base del cambio social viene dada por la educación y por ello tenemos una gran responsabilidad de educarles en el cambio de roles tradicionales, en igualdad de derechos y oportunidades y en ser libres.

¿Es la maternidad una gran mentira?

Creo sinceramente que el club ha hecho mucho para desmitificar la maternidad y que las generaciones futuras no se sientan engañadas. Aún así queda mucho camino, que no depende solo de nosotras, sino también de la implicación del Gobierno, las empresas y los medios de comunicación para no mostrar una realidad ficticia que solo lleva a la frustración.

Entrevista a Laura Baena, Malamadre

¿Cree que las mujeres aún tienen miedo a gritar a los cuatro vientos que no pueden con todo y que en ocasiones se ven sobrepasadas por la maternidad?

Sí, aún hay mucho por hacer. Somos la primera generación de mujeres que ha salido por completo al mercado laboral, pero el hombre no ha entrado de igual manera a trabajar en el hogar. La falta de corresponsabilidad hace que el cuidado de los hijos y las tareas doméstico-familiares caigan en hombros de las mujeres. Muchas de nosotras sentimos una gran carga mental que ni siquiera identificamos. Poco a poco vamos siendo conscientes y eso es un gran paso para el cambio social.

¿Crees que en estos momentos la mujer puede combinar el éxito profesional con el éxito personal?

En la actualidad no. No lo digo yo, lo dicen los datos de nuestros estudios. Por darte dos: el 80% de las madres no puede conciliar. Y 6 de cada 10 mujeres renuncian a su carrera profesional al ser madres. Con este panorama poco alentador queda clara la necesidad de nuestra lucha social. Actualmente las mujeres madres que concilian es porque o bien renuncian o bien emprenden o bien tienen un soporte económico que les permite compaginar ambas esferas y esas no son las soluciones a un problema social que necesita de leyes, de planes de igualdad y de educación.

¿Dónde cree que está la verdadera clave de la conciliación?

Desde la Asociación Yo no renuncio por la conciliación que presido, creemos que el verdadero cambio viene de la mano del trabajo junto con el Gobierno, las empresas y las familias. Necesitamos leyes que sean palancas de cambio. Necesitamos la implicación de empresas y líderes de las mismas, que entiendan una nueva cultura del trabajo, basada en objetivos, flexibilidad e igualdad. Y necesitamos la concienciación social de familias y toda la sociedad, que se implique en educar a las generaciones presentes y futuras en corresponsabilidad. No es fácil, pero es necesario y urgente para tener futuro.

¿Cuál es el futuro a medio-largo plazo del Club de las Malasmadres?

Seguir trabajando en los objetivos principales, como guía de nuestra filosofía, centrándonos en proyectos que aporten en este sentido como nuestro “Malasmadres On Tour” o la “Carrera Yo no renuncio por la conciliación”. Seguir diseñando camisetas con mensajes que identifican a tantas Malasmadres y nos emociona desde nuestra marca “Soymalamadre.com”.

Por supuesto seguir liderando el cambio social, con el objetivo de impulsar un Pacto de Estado por la conciliación desde la Asociación Yo no renuncio.

Y todo esto no sería posible sin el apoyo incondicional de tantas Malasmadres que creen en este proyecto.

¿Cómo es un día en la vida de Laura Baena?

Emocionante. Cada día es emocionante y único. Siempre disfruto de las cosas que me pasan en el Club de Malasmadres. Cada mañana el buenpadre y yo llevamos a las buenashijas al cole, luego desayunamos juntos. Necesito comenzar el día así para que todo vaya bien. Si no tengo grabación o algo especial, me voy a la Malasmadres House a trabajar con el equipo. Allí reuniones, llamadas y contacto directo con las Malasmadres que vienen. Por la tarde, si no tengo evento o algo especial, me gusta estar en casa en familia. Y por la noche cuando el silencio llega de nuevo, me conecto para avanzar y preparar el día siguiente.

Entrevista Laura Baena