Sequedad vaginal, ¿podemos hacer algo contra ella?
Lunes 11 de Julio de 2022
La sequedad vaginal puede convertirse en un verdadero problema en cualquier momento de nuestra vida. A pesar de esto, es verdad que suele ser más frecuente cuando tiene lugar en nuestro organismo un cambio hormonal. Cuando hablamos de sequedad vaginal lo hacemos no solo de molestias y problemas que pueden afectar a nuestro día a día ‘de manera íntima’, sino que además podemos ver afectada nuestra relación de pareja. Por eso, es importante que hagamos frente a esta realidad de una manera adecuada para garantizar nuestro bienestar íntimo. ¿Te gustaría saber un poco más sobre ella y sobre cómo puedes afrontarla? ¡En el siguiente post encontrarás respuesta!
¿Qué una buena salud vaginal?
Determinar qué es una buena salud vaginal y cómo conseguirla, son muchos y muy variados los factores que debemos tener en cuenta. En una vagina sin sequedad, de manera natural, la pared produce un flujo que ayuda a que la zona esté correctamente hidratada. En esta protección natural de la zona también tiene un papel muy importante la flora vaginal. Cuando tiene lugar un desequilibrio de uno o de los dos elementos es cuando hablamos, claramente, de sequedad de la zona vaginal.
Uno de los momentos en los que se pone de manifiesto la existencia de sequedad vaginal es el de las relaciones sexuales. En esos instantes es muy importante tener la zona lo más lubricada posible para evitar fricciones que deriven en que la relación sexual sea molesta. A pesar de esto, también hay otros síntomas de sequedad vaginal que deberíamos tener en cuenta y que servirían para darnos la voz de alarma. ¡Toma nota!
- Picor e irritación.
- Sensibilidad molesta en la zona íntima.
- Inflamación de la zona.
¿Por qué a mí?
Si tienes sequedad vaginal esta pregunta habrá sobrevolada tu cabeza en múltiples ocasiones. Cambios hormonales, toma de determinados medicamentos, uso de productos perfumados… la sequedad vaginal ha podido llegar a tu vida por multitud de factores. Te explicamos un poco mejor algunos de los factores que pueden terminar ocasionando una alteración de la flora vaginal y, por lo tanto, de la lubricación de dicha zona.
Cambios hormonales
La pubertad, el embarazo, el postparto, la lactancia… la mujer pasa por numerosas etapas a lo largo de su vida que, en mayor o menor medida, influyen en la lubricación de la zona vaginal.
Determinados tratamientos
Hay algunos tratamientos que influyen en el pH natural de la zona vaginal, originando que, en algún momento, la zona no cuente con la lubricación necesaria. Esta zona puede verde alterada por algunos tratamientos contra el cáncer, anticonceptivos hormonales, antidepresivos, etc.
Algunos productos del mercado
En el mercado podemos encontrar determinados productos que actúan sobre la zona íntima que pueden propiciar que el pH natural se vea alterado y que, por lo tanto, la temida sequedad vaginal haga su aparición.
¿Entonces?
Hoy en día, la sequedad vaginal no tiene que ser un problema. En el mercado podemos encontrar numerosísimas alternativas que permiten aliviarla. En este sentido, CONTROL cuenta con una importante cantidad de lubricantes con los que esta situación puede verse mejorada en buena medida. Hablamos de lubricantes de base acuosa, es decir, lubricantes que tienen el agua como base o ingrediente principal. Este tipo de lubricantes está pensando para favorecer unas relaciones sexuales más suaves y muy placenteras. La diferencia fundamental con relación a los lubricantes de silicona es que los de base acuosa tienen un efecto menos duradero que los otros, ya que se absorben de manera más rápida. ¡Importante! Los lubricantes de base acuosa se diluyen en el agua, por lo que no son los más adecuados para mantener relaciones sexuales en la ducha, la playa, etc.
Este tipo de lubricantes son totalmente compatibles con el uso del preservativo, por lo que podrás emplearlos con total tranquilidad durante tus relaciones sexuales. CONTROL cuenta, además, con distintas opciones y aromas para que puedas probarlos todos y descubrir cuál es tu favorito. ¡Atrévete!
