¡Cuidado con los mosquitos!

Tipos de repelentes para niños

1.- Aplicación tópica

Son los más eficaces ya que se aplican directamente sobre la piel. Puedes comprarlo en formato barra, roll-on, spray, gel… ¡en el mercado encontrarás un montón de opciones!
¡Nunca los apliques en las manos! Los niños tienen tendencia a llevárselas mucho a la boca.
Siempre debes respetar la frecuencia de aplicación que indica el fabricante.
Jamás los apliques sobre la piel si ésta tiene heridas o presenta algún tipo de irritación.
Es muy importante que, antes de aplicarlos, leas las instrucciones y el envase con mucha atención. ¡No todos son aptos para todas las edades!

2.- Pulseras anti-mosquitos

La mayoría de los que existen funcionan con una pastilla que tiene que cambiarse cada 10-15 días. También puedes encontrar pulseras que van directamente impregnadas y que no necesitan recambio.
Son ideales para combinar con repelentes de uso tópico.
¡Fundamental! Debes informarte si son aptas para la edad del niño, ya que hay pulseras que contienen citriodiol (que solo puede usarse a partir de los 3 años bajo supervisión).

3.- Parches anti-mosquitos

Nunca los apliques directamente sobre la piel. Es mejor que lo hagas sobre la ropa, carrito, etc.
Contienen activos naturales como la citronela. Su actividad dura entre 8 y 12 horas.
¿Sabías qué tenías que rascarlos para activarlos, aproximadamente, cada dos horas?

¿Y qué pasa con los bebés?

Si estamos hablando de un bebé de menos de 2 meses, NUNCA debes usar REPELENTES DE MOSQUITOS, por muy natural que sea. En estos casos, lo mejor es:
Usa ropa en tonos claros. Cúbrele bien siempre las piernas y los brazos. ¡No olvides los calcetines!
En casa, utiliza telas mosquiteras tanto en las ventanas como en la cuna, carrito, etc. ¡Cualquier prevención es poca!
No le pongas perfume antes de salir de casa. ¿Sabías qué hay cientos de olores que atraen a los mosquitos?

¡OJO! Debes saber que ni las pulseras ni los parches sustituyen a los repelentes tópicos; son coadyuvantes.