¿Sabes cómo cuidar la higiene íntima en verano?

Miércoles 15 de Junio de 2022

Si mantener una correcta higiene íntima es importante en cualquier momento, esta importante se multiplica cuando hablamos de hacerlo durante el verano. Calor, sudor, ropa ajustada, playa, piscina… por si no lo sabías, durante el verano la zona íntima es más vulnerable de lo normal -no debemos olvidar que estamos hablando de una zona especialmente sensible del cuerpo femenino- y corre más riesgo de sufrir algún tipo de molestia: picor, irritación e, incluso, alguna infección del tipo de la candidiasis vaginal. ¡Toma nota de estas sencillas recomendaciones que te ayudarán a prevenir las molestias íntimas e incluso las infecciones!

Aunque es cierto que las infecciones vaginales pueden desarrollarse en cualquier momento del año, no lo es menos que este riesgo puede aumentar, como hemos visto, dadas las características de nuestro día a día en verano. Hemos resumido para ti los problemas más comunes que pueden aparecer en esta época del año:

1.- Cistitis

¡Es la reina de las infecciones veraniegas! Está originada por la bacteria Escherichia coli. Cuando ésta penetra por la uretra, lo normal es que el organismo se deshaga de ella a través de la orina pero, sin embargo, ésta puede adherirse a las paredes de la uretra o de la vejiga, algo que le permite multiplicarse rápidamente y colonizar las vías urinarias bajas provocando la temida y molesta infección. 

El 37% de las mujeres va a sufrir cistitis a lo largo de su vida y el 20% de ellas ¡recaerá en menos de dos meses!.

Entre los síntomas más frecuentes nos encontramos con:

• Orina turbia, que puede tener un olor fuerte o desagradable.
• Sangre en la orina.
• Tener unas ganas muy grandes de orinar, quedándonos, sin embargo, la sensación de no haber podido vaciar completamente la vejiga tras la micción.
• Dolor o ardor al orinar.  
• Cierta presión o calambre en la parte baja del abdomen. 

¡Ojo con el bañador mojado! ¿Cuántas veces has oído a tu madre decirte que nunca debes quedarte con el bañador mojado? ¡Pues todas tenía razón! Es importantísimo que evitemos dejarnos el bañador mojado durante mucho tiempo; debemos cambiarlo por uno seco en cuanto podamos. 

La humedad del agua en el tejido sobre la zona íntima unida a las altas temperaturas provoca que proliferen organismos poco beneficiosos para nuestro organismo como la Escherichia coli.

2.- Vaginosis bacteriana

Se produce como consecuencia de la proliferación excesiva de bacterias que se encuentran de forma natural en la flora vaginal, alterando su equilibrio. Es la vaginitis más común y, en ocasiones, puede incluso no presentar síntomas. 

Los síntomas más comunes son:

• Secreción vaginal delgada, gris, blanca o verde.
• Olor vaginal desagradable
• Comezón
• Ardor al orinar

3.- Candidiasis vaginal

Se trata de una infección por hongos que se produce como consecuencia del crecimiento excesivo de la Candida albicans. Afecta a 3 de cada 4 mujeres en algún momento de su vida. También puede aparecer en otras zonas húmedas del cuerpo como la boca o los pliegues de la piel. 

Aunque es cierto que cualquier persona puede contraerla, hay determinados factores de riesgo que predisponen a tenerla. Entre ellos, destacamos la diabetes mal controlada, el uso de antibióticos recientes, el uso de anticonceptivos, la menopausia y el embarazo. 

Entre los síntomas más frecuentes que pueden dar la voz de alarma, nos encontramos con:

• Sarpullido vaginal y dolor. 
• Molestias en la vagina.
• Sensación de ardor, especialmente al orinar o durante las relaciones sexuales.
• Secreción vaginal acuosa.
• Secreción vaginal espesa, blanca y sin olor. 
• Inflamación o enrojecimiento de la vulva. 
• Picazón e irritación en la vagina y la vulva. 

4.- Tricomoniasis

Es una infección de transmisión sexual que se produce por un parásito conocido como Trichomonas vaginalis. Se transmite a través del contacto sin protección o al compartir juguetes sexuales.

Los factores de riesgo de contraer esta infección son:  

• Tener múltiples parejas sexuales.
• Relaciones sexuales sin protección (preservativo).
• Episodios previos de tricomoniasis.
• En las mujeres, la tricomoniasis puede presentarse de algunas de las siguientes formas: 
• Enrojecimiento, ardor o picor en los genitales.
• Dolor al orinar o durante las relaciones sexuales.
• Olor inusual en las secreciones.
• Secreción vaginal que puede ser espumosa, blanca, gris, amarilla o verde. Como la secreción normal también puede tener estos colores, es mejor estar alerta por si se produce un cambio en la coloración de la secreción habitual. 

¡Importante!

Ante cualquier síntoma en tu zona íntima que notes extraño, acude a un especialista para que te ayude a identificar si tienes una infección vaginal y que ésta no vaya a más. Si bien es cierto que algunos síntomas pueden evidenciar la existencia de una infección en la zona, otros, sin embargo, se deben a hábitos del día a día y no están asociados con ningún tipo de infección. 

¿Qué podemos hacer por nuestra zona íntima?

Hay numerosos tips que, de manera sencilla, podemos incorporar a nuestra rutina diaria para conseguir preservar todo lo que podamos la salud de nuestra zona íntima. Además, es importante que no olvidemos llevar una higiene pormenorizada de esta zona tan delicada de nuestro cuerpo. ¡La gama CLX de Cum Laude puede convertirse en nuestra mejor aliada!

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2.- Hidratante externo CLX: es un gel específicamente formulado para hidratar la zona genital externa. Tiene acción protectora y reequilibrante. Es compatible con el uso de preservativo.

3.- Mousse CLX: está formulado con clorhexidina y un complejo antimicrobiano vegetal de acción refrescante, protectora e higienizante. Su pH fisiológico vulvar de 5.5 permite limpiar la zona respetando, en todo momento, el equilibrio superficial de la piel y las mucosas. Estamos ante un producto adecuado en casos de excesivo desarrollo de la flora microbiana local, embarazo, posparto, etc. El hecho de que tenga textura mousse permite aplicarlo de manera suave sin tener que friccionar la zona. 

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