¿CONOCES EL PLATO DE HARVARD?

Martes 22 de Enero de 2019

¿Te acuerdas de la tradicional pirámide alimentaria que todos estudiábamos en el colegio para comer de manera saludable? Pues ahora, esta pirámide nutricional se ha transformado en algo poco práctico y obsoleto y ha sido sustituida por lo que se conoce con el nombre de Plato de Harvard, una guía muy visual creada por la Escuela de Salud Pública de Harvard para hacer más comprensibles todas esas pautas nutricionales que nos harán llevar una vida saludable y equilibrada.

Plato Harvard_Farmacia I

Para conseguirlo, lo hacen basándose en un elemento tan cotidiano en nuestras mesas como es un plato. Observa cómo este plato se basa en 7 principios básicos:

VERDURAS en la mayor parte el plato.

Elige entre la gran variedad de verduras que existe en el mercado. ¡Ojo! Las patatas no se consideran verduras por su efecto perjudicial en el azúcar en sangre.

FRUTA, a diario.

Incluye la fruta en tu dieta de manera regular. ¿Lo más aconsejable? Como mínimo debes tomar 3 raciones al día. ¿Una recomendación? Elige frutas de colores variados y así conseguirás salir del aburrimiento.

CEREALES? ¡Mejor integrales!

Lo ideal es que ocupen un cuarto de tu plato. Por cereales o granos integrales se entiende el trigo integral, la cebada, los granos de trigo, la quinoa, la avena, el arroz integral y las comidas preparadas con estos ingredientes como la pasta de trigo integral. 

Cereales_Farmacia I

PROTEÍNAS, que aporten calidad.

También deben ocupar un cuarto del plato. Elige entre pollo, legumbres, pescado y frutos secos, que son fuentes saludables de proteínas. Es mejor que moderes la ingesta de carnes rojas y evites las carnes procesadas como las salchichas o el bacon.

ACEITES VEGETALES, pero con moderación.

Lo mejor para tu salud es consumir aceites vegetales saludables como el aceite de oliva. Si quieres llevar una vida saludable y equilibrada tendrás que despedirte de las grasas trans de los alimentos procesados y de los aceites parcialmente hidrogenados. ¡Recuerda que un alimento ‘bajo en grasa’ no tiene que ser un alimento ‘saludable’.

Di ADIOS a las bebidas azucaradas.

Tu salud te agradecerá si las sustituyes por agua, café o té, con un poco o nada de azúcar. En cuanto a los productos lácteos, es mejor que los limites a una o dos porciones al día. Tampoco abuses del zumo: con un vaso al día será más que suficiente para tu organismo.

¡Hazle un hueco a la ACTIVIDAD!

Si realmente quieres llevar una vida saludable y equilibrada no puedes olvidarte de la actividad. ¡Inclúyela en tu rutina diaria!

Siguiendo estos sencillos pasos conseguirás dar forma a platos de lo más variados, ricos y saludables. ¡No tardarás en ver los resultados en tu cuerpo!