Más de dos décadas han pasado desde que Nuria Roca se colase en nuestros hogares a través de la televisión y pasar a formar parte de nuestra cultura televisiva. Y es que desde que el destino la llevase a abandonar el mundo de la arquitectura, Nuria ha sabido ganarse un hueco a través de una trayectoria profesional que la ha llevado a construir no solo a la comunicadora, sino a la mujer que es hoy. Madre de tres hijos adolescentes y sin perder esa sonrisa que la caracteriza, nos ha dedicado unos minutos -tras convertirse en madrina de un acto orientado a conseguir la concienciación de la sociedad ante una enfermedad crónica como es el asma- en los que la hemos podido conocer algo más de cerca. ¡Os invitamos a conocerla!
Has querido sumarte a la lucha de las más de 235.000 personas en el mundo que actualmente conviven con el asma ejerciendo de madrina en un acto organizado por GSK. ¿Por qué decide Nuria Roca vincularse a un evento que busca visibilizar el asma? ¿Has vivido de manera cercana la enfermedad?
Creo que el asma es una enfermedad que todos tenemos muy presente, pero realmente es la gran desconocida cuando empiezas a indagar un poco sobre ella. Y, además, todos somos susceptibles de padecer asma.
El asma es una enfermedad que afecta a más de 2,5 millones de personas en España, por lo que es fundamental darle visibilidad y contar con un plan para abordarla. Es importante ser conscientes de que hay mucha gente que la padece.
Familiarmente no tengo a nadie que padezca la enfermedad, pero sí tengo amigos y conocidos que la tienen y que, gracias a que la tienen muy controlada, apenas es perceptible por los que les rodeamos.
¿Crees que la sociedad está plenamente concienciada ante el hecho de que el asma sea una enfermedad crónica?
No, en absoluto. Además, algunas pacientes tienen dificultad a la hora de aceptar la enfermedad una vez que son diagnosticados. El término crónico nos da miedo, por eso, cuando a una persona le hablas de una enfermedad crónica, es decir, que va a padecer siempre en mayor o menor medida, en ocasiones, lo niega.
¿Por qué crees que hay enfermedades que parecen ser menos visibles en el conjunto de la sociedad? ¿Consideras que para acabar con esto sería necesario mayor apoyo institucional?
Creo que, cuando hablamos de temas relacionados con la salud, el apoyo institucional es fundamental. Es importante que haya un plan político sobre la mesa para que a una enfermedad se le pueda dar visibilidad y ayudar a quienes la padecen.
¿Es la primera vez que ejerces de madrina en un acto de estas características?
No. A lo largo de estos años he ejercido como tal en muchas otras ocasiones relacionadas con otro tipo de enfermedades. Creo que, en el caso del asma, al ser una enfermedad desconocida en muchos aspectos, contar con eventos de este tipo es muy importante ya que permite acercarnos a la enfermedad y conocerla de primera mano.
¿En qué medida crees que los personajes conocidos pueden contribuir a este tipo de causas?
Podemos ayudar por el hecho de que somos visibles, de que la gente nos sigue; podemos formar parte de esa cadena de comunicación y visualización.
Parafraseando un poco el título del evento del que has sido madrina, El gran reto del asma grave, cambiamos el rumbo. ¿En qué momento decide Nuria Roca cambiar el rumbo de su vida y pasar de ser arquitecta técnica a zambullirse de lleno en el mundo de los medios de comunicación?
No fue una decisión o un punto de inflexión en concreto. Se produjo de forma muy natural y muy orgánica, a través de los años y de las diferentes oportunidades que iba teniendo. Al final, me di cuenta de que mi trabajo realmente estaba en la comunicación y no en la arquitectura.
A tu carrera profesional se une tu faceta de madre de 3 hijos. ¿Cómo lo haces para sacar ese tiempo tan necesario para cuidarse? ¿Cómo te cuidas?
(Sonríe). Saco tiempo de debajo de las piedras; no duermo, estoy cansada… y, por supuesto, con ayuda. Cuando hablo de ayuda, hablo de ayuda familiar. Mi pareja y yo intentamos organizarnos muy bien y eso te permite tener tiempo para ti, algo fundamental para que luego el tiempo que le dediques a los demás sea de calidad. Si tú no estás bien, no estás bien para los demás.
Lo de cuidarse es otro tema. Lo hago de forma un poco anárquica, es decir, hay días que me cuido mucho y otros que, sin embargo, no me cuido nada. Me encantaría decir que soy muy disciplinada y que hago mucho deporte y como muy sano, pero no es verdad; me encanta comer, me gusta tomarme una copa de vino, me pierde el queso, no me gusta hace deporte… soy consciente de todo ello de la misma forma que lo soy de todos los beneficios que conlleva comer bien, descansar, hacer deporte… por eso, me cuido siempre que puedo.
¿Cuidas de alguna manera tu alimentación? ¿Y la de tu familia?
Lo hago en la medida de lo posible. Intento que coman los alimentos más naturales posibles, los menos procesados y, a partir de ahí, les dejo cierta libertad. Es decir, no soy una madre muy pesada en este tema pero sí estoy pendiente porque igual si no lo estuviese pues no comerían ni frutas ni verduras, que es lo que pasa con los niños.
¿Crees que en estos momentos la mujer puede combinar el éxito profesional con el éxito personal?
Absolutamente. Ahora y desde hace ya mucho tiempo. Afortunadamente somos un país muy evolucionado en esto y muy consciente de la igualdad en el terreno laboral y familiar. Otra cosa es que nos cueste un poco más; algo que es una realidad. Es importante que las instituciones pongan todo de su parte para que cuando hablemos de paridad, lo hagamos de una realidad.