LOS NIÑOS Y LA NUEVA NORMALIDAD

Miércoles 02 de Diciembre de 2020

Hace unos meses volver al colegio les dio vida. Para ellos, reencontrarse con sus compañeros supuso retomar ciertos aspectos del mundo que conocían hasta el 14 de marzo. Sin embargo, todo ha cambiado. En esta nueva normalidad ya no deben compartir juguetes con otros niños y a los abuelos no se les puede dar besos. Pero, ¿cómo afecta esta situación realmente a los pequeños de la casa? ¿Cómo podemos explicarles esta nueva normalidad en la que ya llevamos tiempo viviendo pero a la que parece que no terminamos de acostumbrarnos? ¡Reflexionamos sobre ello!

Niños y nueva normalidad (I)_Farmacia I+

¡Qué bonito era ver a los niños jugar en el parque sin miedo a que intercambiasen cromos y besos! ¿Y que nos decís de esas estampas entrañables en las que abuelos y nietos se contaban sus confidencias abrazados? Durante los últimos meses los niños han tenido que hacer frente a nuevas rutinas y es muy probable que, en muchos casos, se encuentren bastante desorientados a la hora de aprender nuevas reglas de comportamiento. ¿Qué cosas podemos hacer para ayudarles?

1.- Ejemplo de comportamiento.
No debemos perder de vista que los niños actúan por imitación, es decir, si les insistimos constantemente en que deben comportarse de una determinada manera y ven, sin embargo, que nosotros no lo hacemos, es muy probable que se resistan a cumplir con lo que les decimos.

2.- ¡Recordar no está de más!
A pesar de que los niños parecen haber interiorizado esta nueva normalidad de manera mucho más responsable que muchos adultos, no está de más recordarles las nuevas pautas de comportamiento cada vez que vayamos a salir a la calle con ellos. Lo mejor es hacerlo de forma sencilla y divertida. Por otro lado, tampoco está de más valorar con ellos, al final de la jornada, si las normas se han cumplido. Es muy importante recordarles la importancia de que sea así no solo por su salud, sino por la de todos los que le rodean. 

3.- Lo mejor, ofrecer alternativas.
Dejar de abrazar, de jugar, de dar besos… ¡poco podíamos imaginar a estas alturas del año pasado que íbamos a tener que dejar de hacer cosas tan sencillas, pero que ahora valoramos tanto. A pesar de que debe evitarse el contacto físico, podemos buscar nuevas alternativas para que los más pequeños de la casa sigan expresando su cariño por quienes le rodean. A los abuelos, por ejemplo, pueden mandarles besos con las manos cuando los vean en lugar de dárselos directamente; para saludar a los amigos, por su parte, pueden crear algún gesto divertido con los que decirles hola sin tener que acercarse. No es lo mismo, pero hasta que todo vuelva a ser cómo antes, mejor eso que nada. 

Niños, abuelos y COVID_Farmacia I+

4.- Intentar ponernos en su lugar.
Si hay algo que necesitan los niños es el contacto físico con quienes le rodean; establecer vínculos con los que crecer e ir creciendo como personas. Por esta razón, es muy probable que muchos niños desarrollen ante esta realidad cierto sentimiento de miedo e inseguridad al no saber exactamente qué hacer en cada momento. Debemos intentar ser comprensivos con ellos y ponernos en su lugar. Es bueno que hablemos con ellos y les hagamos partícipes también de nuestras inquietudes y, sobre todo, les hagamos entender que estamos ante una situación nueva para todos y que, entre todos, saldremos victoriosos de ella.